Fundamentos de la Gestión del Conocimiento (GC)
Descubre qué es la Gestión del Conocimiento, por qué es crucial para tu organización y los tipos de conocimiento que existen.
1.1. Definición y Conceptos Fundamentales de la GC
La Gestión del Conocimiento (GC) se define como el conjunto de actividades y procesos orientados a generar, identificar, capturar, valorar, transferir, apropiar, analizar, difundir y preservar el conocimiento, tanto tácito como explícito, dentro de una entidad. Su propósito central es asegurar que la información y los saberes valiosos sean accesibles para las personas adecuadas en el momento oportuno, lo que se traduce en una mejora sustancial de la eficiencia, la innovación y la capacidad de toma de decisiones organizacional.
Los pilares que sustentan la estructura de un sistema de gestión del conocimiento son el Capital Intelectual (información), la propia Gestión del Conocimiento como proceso, y el Aprendizaje Organizativo. Un marco integral de GC, además, abarca componentes esenciales como las personas, la gobernanza, el contenido, los procesos, la tecnología y la estrategia. Estos elementos interconectados son los bloques fundamentales que permiten a una organización gestionar eficazmente su conocimiento, desde la creación hasta su aplicación.
"La GC busca articular el capital intelectual (conocimiento, experiencia, habilidades) como palanca estratégica para la mejora continua y la creación de valor."
1.2. Importancia Estratégica de la GC en el Entorno Organizacional Actual
La GC es vital porque optimiza el aprovechamiento del conocimiento colectivo, generando una serie de beneficios que elevan el rendimiento y la competitividad global de la organización. Un sistema de GC centralizado, por ejemplo, reduce la necesidad de búsquedas repetitivas y las interrupciones, lo que se traduce directamente en un aumento de la eficiencia operativa y la productividad, al tiempo que libera recursos valiosos para tareas de mayor impacto.
Además, la gestión eficaz del conocimiento desmantela los silos de información que a menudo fragmentan las organizaciones, fomentando la transparencia y la comunicación fluida entre departamentos. Esta interconexión del conocimiento impulsa la colaboración efectiva hacia los objetivos comunes de la empresa. Desde una perspectiva estratégica, la GC es un catalizador para la innovación, al promover un intercambio constante de ideas y un aprendizaje continuo.
Organizaciones que implementan una estrategia de GC logran resultados comerciales más rápidamente, diferenciándose de la competencia, mejorando sus productos y servicios, y elevando la satisfacción del cliente. La capacidad de una organización para transformar el conocimiento en valor tangible es directamente proporcional a la madurez y sistematicidad de sus prácticas de GC.
1.3. Tipos de Conocimiento: Explícito, Tácito e Implícito
Conocimiento Explícito
Este tipo de conocimiento es tangible, formal y fácilmente codificable. Se encuentra en documentos, manuales, procedimientos, bases de datos e informes. Su principal objetivo es hacer que la información crítica sea accesible para todos los empleados, facilitando la toma de decisiones y la eficiencia operativa.
Conocimiento Tácito
El conocimiento tácito es personal, experiencial y reside en la mente de los individuos, siendo inherentemente difícil de articular o formalizar. Se manifiesta en habilidades prácticas, intuiciones, juicios y la experiencia acumulada. Su captura y intercambio suelen requerir técnicas como la mentoría y el storytelling.
Conocimiento Implícito
Similar al tácito en su dificultad de documentación, el conocimiento implícito se encuentra incrustado en las rutinas, prácticas y la cultura misma de la organización. Se refiere a "cómo se hacen las cosas" de manera habitual y la inteligencia colectiva desarrollada. Su gestión se enfoca en identificar y aprovechar estas dinámicas.
La integración efectiva de estos tres tipos de conocimiento, especialmente la transformación del conocimiento individual (tácito e implícito) en conocimiento colectivo (explícito), es fundamental para evitar la pérdida de saberes valiosos y potenciar el crecimiento continuo de la organización.